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Durante decadas ha sido tema de controversia y discusión, si las empresas deben conseguir financiación para apalancar capital de trabajo o proyectos de expansión. En el caso colombiano se ha privilegiado de manera importante la obtención de deuda, sobretodo de capital bancario. Hoy día con el nacimiento de las fintech se abrieron nuevas posibilidades de fondearse, pero sigue siendo deuda tradicional.

Desde la otra óptica aparece la obtención de equity ó capital para los mismos fines pero que puede ser a través de retención de utilidades, préstamos de socios o apertura de la estructura accionaria.

Trataré en este blog los dos casos. En primer lugar, las empresas suelen preferir el uso de deuda sobre el capital como consecuencia de las asimetrías de la información existentes entre accionistas reales o potenciales y administradores. Este lapso deja la opción única del endeudamiento.

En efecto, el mercado percibe positivamente el uso de deuda, porque se supone que si los directores, conocedores de la situación financiera de la compañía no creyeran en la capacidad futura de la empresa para generar flujos de caja, probablemente no asumirían nuevos compromisos de pago.

De otro lado, las ventajas tributarias que acompañan al endeudamiento privilegian la obtención de capital de esta manera y se podría decir que existe un subsidio del estado.

En cambio, cuando las compañías anuncian un aumento de capital suele provocar un efecto negativo en los stakeholders. Los inversores podrían creer que los administradores no confían en la capacidad de la compañía para generar flujos de caja futuros o porque las acciones de la compañía se encuentran sobre valoradas o porque como consecuencia de la falta de capacidad de la compañía para generar flujos de caja futuros, la empresa no ha sido capaz de obtener crédito en unas condiciones razonables. Además, el capital que se pide a los accionistas o al mercado por la vía de emisión de acciones puede resultar costoso por aquello del costo de oportunidad. Se necesita mucho entendimiento entre accionistas y directores para conseguir capital por esta vía y que su costo se adecue a las tasas del mercado.

El endeudamiento, por tanto, genera beneficios para la compañía. También genera un costo importante y es que aumenta el riesgo de insolvencia de la misma y, por tanto, se generan una serie de costos directos o indirectos que, en última instancia, pueden disminuir el valor de la empresa. Por estos motivos, el uso del endeudamiento por vía tradicional resultará conveniente solamente si los beneficios de la deuda no sobrepasan los costos asociados a ella.

En un próximo blog trataré un tema complementario a este. Podrán las compañías sin recurrir a endeudamiento tradicional o equity y a través de la reconversión de sus operaciones generar la caja necesaria para ser sostenibles?